
Mateo Cascardo
27 dic 2024
Para comenzar, como mencioné en al artículo #1, las fintechs hoy en día operan en un entorno realmente interconectado. Unen servicios de múltiples proveedores bancarios, como bancos, procesadores de pagos, plataformas de cumplimiento (KYC), plataformas de riesgo, emisores de tarjetas, etc. con el objetivo de brindar una gran experiencia a sus usuarios finales.
Llevado a la práctica, una billetera virtual que quiere proveer cuentas bancarias a sus usuarios puede integrarse en Argentina al BIND y ofrecer un CVU a cada usuario, si quiere ofrecer a tarjetas en LatAm, se puede integrar a Pomelo para emitirlas. Así con cada servicio.
Eso es espectacular, estos proveedores (como tapi, Pomelo, etc.) te permiten que en unas semanas estés operando un nuevo producto, bajo licencia, y cumpliendo las regulaciones.
Algo impensado hace unos años.
Representado gráficamente…

La infraestructura actual y sus consecuencias
Lo negativo de todo esto es que cada proveedor diferente tiene una API que funciona de forma diferentes, con esquemas y sistemas propios.
Por lo que la información queda dividida en múltiples bases de datos diferentes. Terminando estas empresas con:
Datos dispersos: ****La información está dispersa en sistemas desconectados.
Formatos incoherentes: Los proveedores envían los datos de forma diferente, lo que obliga a reformatearlos constantemente.
Problemas de escalabilidad: La incorporación de nuevos proveedores dificulta aún más la gestión de los datos.
Es decir:

Acá es cuando aparecen las incoherencias entre lo que dice el procesador A, lo que asegura el banco B y lo que yo tengo como registro en mi base de datos. Se duplican datos o se pierden registros, y es fácil que, con tanto movimiento, nadie sepa dónde está el descuadre. El costo de detectar y corregir estos problemas se eleva cada día, y puede incluso frenar la expansión de la fintech.
El caso de Synapse
Un caso que ilustra esta situación es el de Synapse (también conocida como SynapseFi o Synapse Financial Technologies), que ofrecía infraestructura bancaria como servicio (BaaS) a fintechs y otros negocios que querían lanzar productos financieros sin lidiar con toda la complejidad regulatoria y tecnológica de un banco tradicional. Según se comenta en la industria, Synapse habría perdido de vista ciertas transacciones mal registradas o duplicadas, y no logró detectarlas a tiempo debido a la falta de sincronización entre sus sistemas y los de los bancos con los que trabajaba. Aunque se habla de una cifra de 50 millones de dólares en pérdidas, no hay documentos oficiales que lo confirmen de forma absoluta. Sin embargo, el caso sirve como ejemplo claro de cómo un volumen creciente de operaciones puede generar inconsistencias que, sin un sistema de conciliación robusto, escalan exponencialmente y ponen en riesgo el negocio.
Si querés profundizar en lo que pasó con Synapse, te recomendamos revisar este artículo: Synapse’s collapse has frozen nearly $160M from fintech users — here’s how it happened.
Conclusión
Al final, todos estos desafíos relacionados con la conciliación de datos y la gestión de múltiples integraciones resaltan la necesidad de un sistema centralizado que actúe como “fuente de la verdad”. Es vital contar con un ledger robusto que unifique toda la actividad financiera y permita escalar de manera ordenada, transparente y segura.
En el próximo artículo hablaremos de cómo solucionar el problema actual con los Ledgers de Finbase.
Si estás cansado de lidiar con conciliaciones o de que la infraestructura te frene, charlemos. Estamos convencidos de que juntos podemos hacerlo mucho mejor.
Agendar una llamada - mateo@usefinbase.com